Después de mucho tiempo con el blog sin actualizar, empiezo a ponerme al día con mucho contenido y tartitas para compartir.
Empiezo por una de mis favoritas y que disfruté mucho haciendola.
La tarta es 100% comestible, menos el parabrisas que es de acetato. El coche está pintado con aerógrafo, en rojo viejo para darle ese toque vintage.
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